
La planicie donde los murmullos se dilatan
Fueron los ronquidos de ciertas palpitaciones
La aurora de algunas cúpulas de iglesias que atan
Los leños de efigies que dibujan aflicciones.
En esa planicie fue en que no existió el adonde
Y ese ayer son sucesiones que en mi no se aplacan
Nadie ha de responder con silencio lo que ronde
Pues a través del recuerdo mis rimas estacan.
Asiste sobre un pañuelo a mi boca el silencio
¡Ay! de mi vida si es que en silencio no he vivido
Si va sin parar mi oculto espíritu al olvido.
Ya que a ninguna y a todas siempre reverencio
Referirme a los asuntos del ser conmovido
Aunque siempre mi corazón se encuentre furtivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario